Nivel de salud y medicina popular en una aldea mestiza colombiana
DOI:
https://doi.org/10.22380/2539472X.1781Keywords:
nivel de salud, medicina popular, aldea mestiza colombianaAbstract
El presente trabajo forma parte de un estudio extenso sobre los diversos aspectos culturales que influyen sobre el estado de salud en una pequeña aldea de la Costa Atlántica de Colombia. Este estudio, del cual sólo se publica aquí un aspecto parcial, abarca entre otros una investigación cuantitativa y cualitativa de los hábitos dietéticos, un análisis de la crianza y educación del niño, datos bio-estadísticos y análisis de la economía familiar, así como una descripción de las prácticas y funciones de los especialistas locales, es decir, de curanderos, parteras y otras personas, quienes de un modo u otro actúan sobre la salud de la comunidad local.
El material presentado aquí fue obtenido durante una estada de más de un año en la aldea de Aritama, pequeña población bien conocida para nosotros desde hace más de diez años. Los datos fueron suministrados y verificados por un grupo de más de cincuenta informadores, que por sus diferencias de status, rol y función dentro de su comunidad, pueden considerarse como una muestra representativa para la aldea.
La población de Aritama tiene algo más de mil habitantes, biológicamente mestizos, de habla española. La economía de la comunidad se basa en la agricultura, la ganadería y algunas pequeñas industrias caseras. Culturalmente los pobladores muestran aún cierta orientación aborigen, pero en su mayoría están incorporados al campesinato costeño. La población carece de carretera, acueducto, luz eléctrica, hospital, puesto de salud, y ningún médico reside en el Corregimiento.
Esperamos que los materiales presentados en las páginas siguientes sean de interés no solamente para los colegas antropólogos, sino también útiles para el médico higienista y educador. Uno de los obstáculos principales para el desarrollo efectivo de campañas de Medicina Preventiva y Salud Pública en el ambiente rural y aun urbano de Colombia, consiste en la multitud de creencias y prácticas populares relacionadas con las causas y la curación de las enfermedades. Estas costumbres, que forman un complejo cuerpo de Medicina Popular, derivado en gran parte de tradiciones greco-árabes e indígenas, están profundamente arraigadas en el pueblo, y su influencia ciertamente no se limita sólo a las clases bajas sino hasta penetra en los estratos más altos de la sociedad colombiana actual. Esta Medicina Popular, fuera de representar un fertilísimo campo de investigación para el antropólogo dedicado al análisis cultural, es, desde luego, también de un destacado interés para el médico higienista, quien anhela modificar estas costumbres populares, para elevar el nivel de salud de la comunidad. Pero para lograr sus objetivos, el planificador médico debe no solamente conocer los detalles de los fenómenos patológicos prevalentes, sino también necesita un conocimiento adecuado de lo que es la "realidad" para el pueblo, es decir, cuáles son las tradicionales creencias, prácticas y actitudes que la gente ha desarrollado como respuestas al hecho de la enfermedad. Cada cultura, por primitiva que sea, tiene sus propios conceptos sobre lo que es patológico o normal, "sano" o "malsano", evitable o inevitable. Cada cultura tiene su propia "medicina preventiva", y lo que para un occidental es una vacuna, para otro es un amuleto contra el mal de ojo, y para otro un tatuaje en la frente o un fetiche en el zarzo. Sólo al comprender esto y al mirar tales costumbres no como supersticiones condenables sino como partes integrales de un sistema de vida, podrán la Medicina y la Higiene introducir aquellas modificaciones que sean necesarias para elevar el standar de salud, sin causar un desequilibrio dentro de la configuración total de la cultura local.